Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, procedentes de los combustibles fósiles y el sector industrial, encarrilan tres años de estancamiento. Mientras, en ese mismo periodo, la economía mundial ha creacido un 3% de media, según resalta un informe que se presenta este lunes en la Cumbre del Clima que se celebra en Marrakech (Marruecos). «Marca una ruptura clara y sin precedentes», apunta el análisis liderado por la Universidad de East Anglia, de Reino Unido, y el grupo Global Carbon Project; es el estudio anual de referencia. Los principales causantes de este descenso en las emisiones son China y EEUU, que han reducido el uso del carbón para generar electricidad.

La buena noticia es la confirmación de que la economía mundial puede crecer sin incrementar las emisiones de CO2 generadas por los combustibles fósiles y la industria, como constata el informe y ha resaltado la Agencia Internacional de la Energía en sus últimos análisis anuales. Desde los años setenta, este tipo de emisiones han caído o se han estancado en varias ocasiones, pero eran descensos siempre ligados a crisis económicas. «No hay precedentes de un descenso del CO2 mientras crece la economía», destaca Pep Canadell, director ejecutivo de Global Carbon Project.

La mala noticia es que, si se quiere lograr que el cambio climático se quede dentro de unos márgenes aceptables, no basta con un estancamiento. «Las emisiones globales ahora deben disminuir rápidamente, no solamente dejar de crecer», resalta Corinne Le Quéré, directora del Centro Tyndall de la Universidad de East Anglia. Se requiere, según el informe, descensos anuales del 0,9% de aquí a 2030.

Este inusual periodo de estancamiento comenzó en 2014. Ese año el CO2 procedente de estos sectores se incrementó un 0,7%. El año pasado no llegaron a aumentar (el incremento fue del o,06%). Y para este 2016 la previsión es que la subida ronde el 0,2%. En la década anterior (entre 2004 y 2013) el aumento fue de media un 2,3% destaca el informe.

CHINA

China es la clave. Es el país más contaminante del mundo y acumulaba ya el pasado año el 29% de las emisiones mundiales, aunque sus emisiones per cápita siguen siendo menores que las de otras potencias como EEUU o Rusia. En 2015, por segundo año consecutivo, China redujo las emisiones de CO2. Cayeron un 0,7% y se prevé que este 2016 vuelvan a reducirse un 0,5%. Durante el periodo comprendido entre 2005 y 2014 crecieron un 5,3% al año.

ESTADOS UNIDOS

EEUU acumuló en 2015 el 15% de las emisiones del planeta. Ocupa el segundo lugar. En su caso, el descenso en las emisiones fue del 2,6% el pasado ejercicio y se prevé que este caiga un 1,7%. La bajada en el uso del carbón también está detrás de este fenómeno. Pero el país ha incrementado el empleo del gas y el petróleo, que emiten menos CO2 pero siguen siendo contaminantes. «En Estados Unidos hay una razón puramente económica, derivada del uso del fracking», sostiene Canadell.

La incertidumbre que se abre tras la victoria de Trump es la lucha contra el cambio climático es grande. Pero este experto cree que es complicada una vuelta al carbón en EEUU a pesar de que Trump ha prometido reabrir minas y centrales. «El descenso en el uso del carbón ha sido por las políticas aplicadas por Obama, sino por los mercados. La mitad de las industrias del carbón han quebrado». añade.

EUROPA

Los 28 miembros de la Unión Europea acumulan el 10% de las emisiones mundiales. Pese a que desde los años noventa ha sido la región que más esfuerzos ha hecho en este campo, las emisiones en 2015 volvieron a crecer un 1,4%. Tras este fenómeno, ligado al mayor uso del carbón, están las grandes potencias europeas, que han aumentado sus emisiones: Alemania (un 0,7%), Italia (5,4%) y Francia (1,4%).

INDIA

India es ya el cuarto país más emisor del mundo y acumula el 6.3% del CO2 del planeta. En 2015 su incremento fue del 5,2% uno de los mayores registrados entre los países más contaminantes. Pero sus emisiones de dióxido de carbono per cápita siguen siendo muy bajas (1,7 toneladas al año) si se comparan con EEUU (16,8), China (7,5) o Europa (7). «India viene todavía desde muy abajo», afirma Canadell. «Hay 300 millones de personas sin acceso a la red eléctrica. Tienen que crecer muy rápidamente porque vienen de muy abajo», concluye.

Fuente de la noticia: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/11/actualidad/1478869565_743642.html