Los inversores subestiman los riesgos que supone el clima extremo para sus carteras, según un estudio sin precedentes realizado por BlackRock y la empresa de estudios de mercado Rhodium.

Las conclusiones del estudio podrían alterar drásticamente la atención que presta el sector de las inversiones al cambio climático en sus procesos de gestión de riesgos.

BlackRock y Rhodium analizaron tres clases de activos de EEUU: bonos municipales, propiedades inmobiliarias comerciales y acciones de compañías de servicios públicos. El estudio muestra que el cambio climático ya está teniendo un efecto tangible sobre ellos, y advirtió que la tendencia se aceleraría.

Según el estudio de reciente publicación, los inversores en el mercado de bonos municipales podrían sufrir pérdidas a causa de los efectos del cambio climático, con pérdidas de PIB en el caso de las ciudades vulnerables superiores al 1%. Los valores respaldados por hipotecas comerciales podrían perder como media un 3,8%.

El aumento de la incidencia de huracanes e incendios forestales en los últimos 12 meses ha puesto de manifiesto los efectos del calentamiento global. Pero los inversores no han prestado mucha atención a cómo podrían afectar los riesgos climáticos a sus carteras, sino que se han centrado en cómo influirá a sus inversiones el paso a una economía con bajas emisiones de dióxido de carbono.

“Los inversores que no prestan atención a los riesgos relacionados con el clima o que los consideran problemas lejanos en el futuro tendrían que replantearse sus expectativas”, señala BlackRock. La firma apuntó que algunos inversores consideraban que cambios como la subida del nivel de los océanos estaban fuera de sus perspectivas tradicionales y, por lo tanto, habían descontado riesgos que amenazan sus carteras.

Brian Deese, responsable de inversiones sostenibles de BlackRock, ha declarado que la falta de datos sólidos no había permitido hacer hasta ahora un análisis de los riesgos que supone el cambio climático, porque son difíciles de determinar. BlackRock tiene previsto incorporar los datos del estudio a los procesos de inversión y gestión de riesgos que utilizan sus gestores de carteras.

PÉRDIDAS ACUMULADAS

Según BlackRock, todas las principales áreas metropolitanas de EEUU han sufrido ya pérdidas leves o moderadas de PIB a causa de los efectos acumulados del cambio climático desde 1980. Miami encabeza la lista con unas pérdidas estimadas de más del 1% del PIB que se prevé que aumenten al 4,5% del PIB a finales de siglo, principalmente a causa de huracanes y el aumento del nivel del mar.

BlackRock estima que los efectos del cambio climático podrían reducir el PIB del 58% de las áreas metropolitanas en un 1% o más entre 2060 y 2080, a menos que se tomen medidas importantes.

Esta situación tiene implicaciones para los bonos emitidos por estas ciudades, los cuales representarán el 15% del valor de mercado del Índice Nacional de Bonos Municipales de S&P en la próxima década. Para no tener pérdidas sobre estos bonos, los inversores deberían evaluar la voluntad y la capacidad financiera de los ayuntamientos emisores de esta deuda para financiar proyectos que mitiguen el riesgo climático.

Si no se tomara ninguna medida, aproximadamente el 20% del valor de este índice provendría de regiones que sufrirían unas pérdidas medias anuales de hasta el 3% o más del PIB a causa del cambio climático entre 2060 y 2080.

El cambio climático ya está afectando a las acciones de las empresas de servicios públicos estadounidenses, principalmente debido a los huracanes, que suponen una amenaza para el suministro de agua y de electricidad. Según el estudio, la mayoría de las empresas más resistentes al clima cotizan a una ratio precio-beneficio superior a la media de los últimos 10 años. Esto indica que los inversores que inviertan más en empresas con baja exposición al riesgo climático y menos en las que tienen una exposición alta obtendrán más beneficios con el tiempo.

BlackRock también ha destacado el efecto que tendría el riesgo climático sobre los valores financieros respaldados por hipotecas de propiedades comerciales. BlackRock analizó 60.000 inmuebles de este tipo en EEUU y observó que el riesgo medio de que se vieran afectadas por un huracán de nivel 5 (el más alto) había aumentado un 137% desde 1980, y que dicho riesgo crecería al 275% si no se tomaba ninguna medida frente al cambio climático. Todo esto podría incrementar los impagos de las hipotecas y provocar unas pérdidas medias sobre estos valores financieros del 3,8%.

Fuente de la noticia: http://www.expansion.com/mercados/2019/04/21/5cbc8a35268e3eb75c8b45e5.html