Cómo la economía lineal está fallando a las personas y el planeta y qué podemos hacer para cerrar la brecha de circularidad global. Circle Economy presenta el Informe Circularity Gap.
Nuestra economía mundial es solo un 9,1% circular, dejando una “brecha de circularidad” masiva. Esta alarmante estadística es el resultado principal de este primer Informe Circularity Gap, en el cual se presenta una métrica para el estado circular del planeta. Tomando como inspiración el Informe de Brecha de Emisiones de las Naciones Unidas, el Informe Circularity Gap proporciona un marco y una base de hechos para medir y monitorear el progreso en la reducción de la brecha, año tras año. Ser capaz de rastrear y orientar el desempeño a través de la Circular Circularity Metric nos ayudará a establecer un objetivo uniforme y a guiar la acción futura de la manera más impactante.
Cerrar la brecha de circularidad sirve al objetivo más elevado de prevenir la degradación ambiental y desigualdad social adicional y acelerada. La transición a la circularidad es, por lo tanto, un medio para un fin. Como un modelo de múltiples partes interesadas, una economía circular tiene la capacidad de unir a una comunidad global detrás de una agenda de acción, involucrada y empoderada tanto colectiva como individualmente. Su enfoque sistémico aumenta la capacidad y la capacidad para atender las necesidades de la sociedad, adoptando y respaldando lo que la humanidad tiene para ofrecer: el poder del emprendimiento, la innovación y la colaboración.
La transición circular proporciona, por lo tanto, formas accionables para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. Nuestro modelo lineal ya no es adecuado para su propósito, fallando tanto a las personas como al planeta. Las estrategias de economía circular tienen el potencial de ser instrumentales en el impulso para mitigar los impactos climáticos asociados, dado que la mayoría (67%) de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero están relacionadas con la gestión de materiales.
El informe muestra cómo se satisfacen las necesidades sociales clave y la realidad de los recursos detrás de la entrega. Para necesidades clave como vivienda, movilidad y nutrición, el Informe revela la huella de material global. Muestra qué necesidades consumen qué recursos. Una visión global del metabolismo que ilustra lo que ocurre con los productos y materiales después de su uso funcional en la sociedad. En particular, revela el modesto flujo de recursos que vuelven a la economía y nos ayuda a estimar cuánto material se desperdicia más allá de la recuperación. Esto expone cuán profundamente nuestro sistema lineal aún está arraigado en nuestra vida cotidiana.
Cerrar la brecha de circularidad requiere intervención en toda la sociedad y acción en naciones, sectores, cadenas de suministro y ciudades. Se requieren correcciones de tendencia importantes para llevar a la economía global por un camino hacia la circularidad. Este Informe identifica palancas clave a nivel global y apunta a “verdades incómodas” que proporcionan desafíos sistémicos para pasar a la circularidad a mediados del siglo XXI.
Fuente de la noticia: https://www.retema.es/noticia/la-economia-mundial-es-solo-un-9-circular-SyEeO